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Autoría y ano
Siglos XIV – XV
Técnica
Piedra calcárea tallada, dorada y policromada
Dimensiones
93 x 49'5 x 27 cm
Otra información técnica
Inscripciones: Debajo de la piedra mayor de la corona aparece inscrita la palabra “Manach"

Esta Virgen de la leche es la pieza escultórica más antigua del patrimonio de la Casa-Museo Emilia Pardo Bazán. Constituye una magnífica talla de transición al Renacimiento, que, a pesar de la rigidez de María y el niño Jesús que impide que se miren, consigue transmitir dulzura en los rostros de los dos protagonistas a través de las facciones y del uso de los colores.

La representación de la Virgen María amamantando a Jesús es una imagen recurrente en la iconografía cristiana. Normalmente llamada Virgo Lactans o Virgen de la leche, gozó de una gran popularidad durante el siglo XIV. En este caso, madre e hijo están vestidos al estilo gótico. Jesús sujeta un libro abierto que señala con la mano izquierda. María, con la derecha, recoge el pecho y se lo ofrece. En la parte inferior del vestido de la Virgen aparece una inscripción que quizá se corresponda con una secuencia de una oración, con la marca del escultor o con el nombre del donante.

En la corona de María, de cobre con piedras pulidas colocadas en cloissonné, destaca un nuevo detalle: a través de los cristales, en la piedra central y en las dos laterales, se pueden apreciar motivos florales. En una de estas últimas está inscrita una palabra, “manach", de la cual se desconoce el significado.

El periodista Eugenio Rodríguez de Escalera, conocido como Monte-Cristo, alude a esta figura en una de sus crónicas de sociedad en la revista Blanco y Negro, en la que narra un té vespertino en la casa de Pardo Bazán en la calle Princesa de Madrid: “En el salón de los tapices, [...] la efigie polícroma de una hermosa Virgen bizantina [...]”.