La Real Academia Galega se congratula por la protección inminente de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán
La Real Academia Galega se congratula por la inminente protección de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán (1851-1921) y espera que este paso permita reunir en breve el conjunto de este patrimonio bibliográfico en su sede, en la calle Tabernas, 11, de A Coruña, en el que fue el hogar de la escritora, para ponerlo a disposición de la comunidad investigadora. La incoación del expediente para su declaración como bien de interés cultural, solicitada por la Academia y sustentada en el trabajo que promovió y permitió inventariar los libros de la escritora que quedaron en las Torres de Meirás, será publicada en el Diario Oficial de Galicia la próxima semana. A partir de ese momento, su amparo estará ya garantizado a la espera de la declaración BIC. La protección afecta tanto a los cerca de 8.000 títulos conservados en la Academia, responsable de la custodia del patrimonio de la autora, como a los casi 3.000 que siguen estando en la que fue su residencia de Meirás (Sada), que pasó a manos del dictador Francisco Franco en 1938.
El presidente de la Real Academia Galega, Víctor F. Freixanes; el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez; y la académica Marilar Aleixandre presentaron este sábado el expediente de incoación para la declaración de BIC en la sede de la Real Academia Galega, donde, además de conservarse gran parte de la biblioteca personal de Emilia Pardo Bazán, se encuentra su casa-museo y su archivo. "É unha excelente noticia que a Xunta de Galicia recoñeza oficialmente no DOG a demanda da Real Academia Galega a prol da consideración da biblioteca de Emilia Pardo Bazán como ben de interese cultural. Protexemos deste xeito un patrimonio de todos os galegos e do que a RAG é depositaria. Agardamos que en breve poidamos ver reunido todo o fondo da biblioteca da escritora na rúa Tabernas, nas dependencias da que foi a súa casa", manifestó Víctor F. Freixanes.
El conselleiro Román Rodríguez destacó que la biblioteca de Pardo Bazán reúne las características de patrimonio bibliográfico debido a su "carácter sobranceiro, pola figura á que está ligada e polo valor singular de todos os exemplares que a compoñen", y detalló que la declaración como BIC afectará a cerca de 11.000 títulos, los casi 8.000 custodiados en la RAG y los que continúan en las Torres de Meirás. A este número se sumarían otros volúmenes que puedan encontrarse actualmente en localizaciones desconocidas, un aspecto que el expediente, con carácter preventivo, también tiene en cuenta a fin de que cualquier otro ejemplar quede protegido en el futuro. La labor de identificación se vería facilitada por el cuño de color rojo con el que el hijo de la escritora, Jaime Quiroga y Pardo Bazán, encargó registrar sus libros.
La Academia es responsable de la custodia y del cuidado tanto del patrimonio cultural como de la producción intelectual de Emilia Pardo Bazán por decisión de su hija y heredera, Blanca Quiroga, y asume con un compromiso decidido la defensa de su memoria histórica, recordó el presidente. "Emilia Pardo Bazán foi presidenta de honra da Academia e a Academia considera a súa figura como unha das máis significadas do século XIX e da Galicia de todos os tempos. Rosalía de Castro, Concepción Arenal, Juana de Vega e Emilia Pardo Bazán son catro figuras femininas de referencia que reivindicamos e celebramos", expresó Víctor F. Freixanes en la conferencia de prensa.
Parte de un patrimonio intelectual singular
Víctor F. Freixanes reconoció la preocupación de la Academia por la situación de los fondos bibliográficos de Emilia Pardo Bazán que quedaron en las Torres de Meirás. "Eses libros tamén forman parte do patrimonio intelectual da autora. Igual que se reivindica o edificio, a RAG reivindica os seus libros, que forman parte da intrahistoria, a crónica intelectual de Emilia Pardo Bazán, coa memoria dos seus autores preferidos e, en moitos casos, dos amigos que lle dedicaron obras", destacó. La propia Emilia Pardo Bazán mandó construir las Torres de Meirás, cuyas obras comenzaron en 1894 y remataron en 1907. En 1938, en plena guerra civil, el edificio fue donado al autoproclamado jefe del Estado, el dictador Francisco Franco, y, tras permanecer en manos de sus herederos, el pasado mes de septiembre la justicia declaró el inmueble propiedad del Estado.
Las gestiones iniciadas en 2015 por el entonces presidente de la RAG, Xesús Alonso Montero, y la conservadora de la Casa-Museo Emilia Pardo Bazán, Xulia Santiso, permitieron inventariar los casi 3.000 libros de la escritora que continúan en Meirás con la colaboración de especialistas de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad de A Coruña. "En breve poderemos presentar unha publicación que recolle todos estes títulos, que deben estar a disposición dos investigadores interesados na súa obra", concluyó Víctor F. Freixanes.
La biblioteca de la Real Academia Galega cuida en la actualidad cerca de 8.000 de los títulos que adquirió Emilia Pardo Bazán a lo largo de su vida, catalogados y a disposición de las personas interesadas en su estudio. Cuatrocientos veinte libros proceden del propio domicilio coruñés y los demás de Meirás, donde permanecieron hasta que en 1978 el inmueble sufrió un incendio. Pero a día de hoy, cuando menos unos 3.000 libros continúan en las Torres de Meirás, según se determinó en la catalogación promovida por la Academia.
Un espejo de los intereses y las relaciones de la autora
"A valía destes volumes é sobre todo a información sobre as lecturas e os intereses de Emilia Pardo Bazán, autodidacta que loitou toda a súa vida para que as mulleres puidesen cursar estudos de secundaria e universitarios, o que non ocorreu en España até 1910", apunta Marilar Aleixandre, representante de la RAG en la Xunta Pro-Devolución do Pazo de Meirás y coordinadora por parte de la Academia de la programación que en 2021 recordará a la autora y su obra con motivo del centenario de su muerte. En 1940 un enviado de la Biblioteca Nacional —como recoge Carlos Babío en su libro sobre el espolio de Meirás— concluyó en un informe que los libros son de poca suntuosidad, pero a pesar de no estar encuadernados en tapa dura, los hay de gran valor por las dedicatorias de autores coetáneos, como el Duque de Rivas, y otros jóvenes, como Juan Ramón Jiménez; y también de autoras extranjeras con las que mantenía relación, añade la académica.
Entre los volúmenes dedicados por autores e autoras foráneos figuran Essays on Social Topics, un conjunto de ensayos sobre los derechos de las mujeres y la ética sexual publicado alrededor de 1900 por Tennessee Claflin, Lady Cook, sufragista y primera mujer agente de bolsa estadounidense; o L'Assommoir (A Taberna) de Émile Zola, novela salida de la imprenta en 1877. "Tamén hai libros en distintas linguas, pois Emilia falaba francés, lía inglés e italiano e traduciu do alemán a Heine", prosigue Marilar Aleixandre. Es el caso de títulos como Sonnets from the Portuguese (1890) de Elizabeth Barrett Browning; la Memorie autobiografiche del revolucionario Giuseppe Garibaldi; o libros científicos como Le règne animal de George Cuvier, dedicado a su hijo Jaime Quiroga, y Cosmos de Alexander Humboldt en una versión traducida al francés. "Estas obras dan conta da variedade de intereses de Emilia Pardo Bazán e parte delas teñen ademais subliñados e anotacións nas marxes, coa letra inequívoca da autora, o que os converte en únicos", concluye Marilar Aleixandre.